Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Reyes 3, 6-15

6 Salomón dijo: «Tú has tenido gran amor a tu siervo David mi padre,
porque él ha caminado en tu presencia con fidelidad, con justicia y rectitud
de corazón contigo. Tú le has conservado este gran amor y le has concedido
que hoy se siente en su trono un hijo suyo.

7 Ahora Yahveh mi Dios, tú has hecho rey a tu siervo en lugar de
David mi padre, pero yo soy un niño pequeño que no sabe salir ni entrar.

8 Tu siervo está en medio del pueblo que has elegido, pueblo
numeroso que no se puede contar ni numerar por su muchedumbre.

9 Concede, pues, a tu siervo, un corazón que entienda para juzgar a tu
pueblo, para discernir entre el bien y el mal, pues ¿quién será
capaz de
juzgar a este pueblo tuyo tan grande?»

10 Plugo a los ojos del Señor esta súplica de Salomón,

11 y le dijo Dios: «Porque has pedido esto y, en vez de pedir para ti
larga vida, riquezas, o la muerte de tus enemigos, has pedido discernimiento
para saber juzgar,

12 cumplo tu ruego y te doy un corazón sabio e inteligente como no lo
hubo antes de ti ni lo habrá después.

13 También te concedo lo que no has pedido, riquezas y gloria, como
no tuvo nadie entre los reyes.

14 Si andas por mis caminos, guardando mis preceptos y mis
mandamientos, como anduvo David tu padre, yo prolongaré tus días.»


15 Se despertó Salomón y era un sueño. Entró en Jerusalén y se puso
delante del arca de la alianza del Señor; ofreció holocaustos y sacrificios de
comunión y dio un banquete a todos sus servidores.